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Compendio de Relatos, lectura recomendada




José Carlos López Martín "Costampla"
Hoy sale a la luz la opera prima de un escritor, un bloguero (ahora que ya está reconocida dicha palabra por la Real Academia de la Lengua Española aprovechemos a utilizarla con propiedad) y ante todo un amigo. Me refiero a "Compendio de Relatos" de José Carlos López Martín, más conocido en las redes sociales por su nick @Costampla.

Gracias a él, twitter y las redes sociales, junto a otros muchos amigos con los que he tenido la suerte de coincidir, adquirieron un sentido y una dimensión de las que nunca me olvidaré en momentos tan inolvidables cómo el Maratón de #LetrasenelSahara que organizó el propio José Carlos.

Aunque uno de sus privilegiadas artes es la poesía, en este caso la ha dejado para mejor ocasión (y desde aquí te animo a que algún día publiques un poemario con tus poemas, pues creo que merecería la pena sobremanera que la gente dispusiera de la posibilidad de leerlos).

El propio José Carlos me concedió el honor de escribir la contraportada del libro en cuestión y que, junto a las características técnicas del propio volumen, a continuación os muestro:


José Carlos consigue con un lenguaje sutil y llano encandilar desde el primer párrafo. Te atraviesa, te llega directo, no le faltan adjetivos ni riqueza en su vocabulario para recrear situaciones perfectamente comparables al “Disputado voto del señor Don Cayo” o a “Los santos inocentes” ambos del inigualable Miguel Delibes, o a la emotividad pendiente de un hilo que desprende Pío Baroja en su “El árbol de la ciencia”.
Te acercará la meseta, sus sierras y dehesas, los rigores de sus gentes y sus climas. Se abrirá paso con vivencias de generaciones que no pueden esconder lo ocurrido y te envolverán con su apasionante lectura desde el primer momento. Relatos de invierno, para disfrutar entre el calor de las mantas, o a la vera de una alimentada chimenea, resguardada a través de una ventana por la que sentirse protegido de uno mismo y de lo gélido que yace fuera.

Autor: José Carlos López Martín – Costampla-
Formato: 15 x 21 cm378 págs.
Colección Entropía
Encuadernación: Rústica
Idioma: Castellano
Sólo me queda animaros a que lo adquiráis y disfrutéis de su lectura. Si os ha entrado el gusanillo y no sabéis cómo adquirirlo, en el siguiente enlace se resolverán todas vuestras dudas:
Enhorabuena José Carlos por cumplir tu sueño, por publicar esa maravillosa ópera prima y te deseo el mayor de los éxitos.






Las elecciones griegas y el Crátilo de Sócrates ¿Hades igual a legislador?





En una noche histórica cómo ésta, en la que el país de la cuna de la civilización ha decidido en las urnas  quienes representarán su soberanía, quienes decidirán los designios tanto de los helenos, cómo de forma indirecta, el comportamiento de los mercados y por lo tanto de españoles, italianos, y un largo etcétera de ciudadanos de la Unión Europea que atravesamos una de las mayores crisis económicas que aquejan tanto nuestros sistemas económicos, financieros e incluso la forma de gobierno y representación que nuestros políticos llevan a cabo. 


Un problema que hasta chinos y estado-unidenses mantienen una interjección continua en sus rostros, mientras expectantes esperan a ver cómo se desenvuelven los acontecimientos. En estos momentos en los que los gobernantes de la Unión Europea y muchos analistas y contertulios invitados a los medios de comunicación más tradicionales se hinchan los carrillos intentando buscar un exagüe culpable, difuminado entre la masa de un pueblo que supuestamente ha vivido por encima de sus posibilidades, cuando los regentes, los que tenían la responsabilidad y sobre todo los mecanismos de control a su cargo, según sus constituciones y ordenamientos jurídicos y que han demostrado que no estaban a la altura de las circunstancias y mientras sus disputas maniqueas por ostentar un poder plutocrático se dividía entre supuestas ideologías decimonónicas que creen extemporáneas, cuando izquierdas y derechas carecen de sentido en un sistema capitalista globalizado dónde ya carecen de sentido desde hace lustros. 


Es precisamente en este momento cuando acudieron a mi mente unos textos de la propia Grecia clásica que se contextualizan poco después del año 407 antes de Cristo, en un diálogo del filósofo Sócrates, llamado cómo su maestro: Crátilo.


Busto de Sócrates. Museo del Louvre (París, Francia)


Diálogo Crátilo 403a-404b (fuente):

Σωκράτης._ τὸ δὲ Πλούτωνος, τοῦτο μὲν κατὰ τὴν τοῦ πλούτου δόσιν, ὅτι ἐκ τῆς γῆς κάτωθεν ἀνίεται ὁ πλοῦτος, ἐπωνομάσθη· ὁ δὲ “Ἅιδης”, οἱ πολλοὶ μέν μοι δοκοῦσιν ὑπολαμβάνειν τὸ αἰδὲς προσειρῆσθαι τῷ ὀνόματι τούτῳ, καὶ φοβούμενοι τὸ ὄνομα “Πλούτωνα” καλοῦσιν αὐτόν.

Ἑρμογένης._ σοὶ δὲ πῶς φαίνεται, ὦ Σώκρατης;

Σωκράτης._ πολλαχῇ ἔμοιγε δοκοῦσιν ἄνθρωποι διημαρτηκέναι περὶ τούτου τοῦ θεοῦ τῆς δυνάμεως καὶ φοβεῖσθαι αὐτὸν οὐκ ἄξιον <ὄν> ὅτι τε γάρ, ἐπειδὰν ἅπαξ τις ἡμῶν ἀποθάνῃ, ἀεὶ ἐκεῖ ἐστιν, φοβοῦνται, καὶ ὅτι ἡ ψυχὴ γυμνὴ τοῦ σώματος παρ᾿ἐκεῖνον ἀπέρχεται, καὶ τοῦτο πεφόβηνται· τὰ δ᾿ἐμοὶ δοκεῖ πάντα ἐς ταὐτόν τι συντείνεν, καὶ ἡ ἀρχὴ τοῦ θεοῦ καὶ τὸ ὄνομα.

Ἑρμογένης._ πῶς δή;

Σωκράτης._ ἐγώ σοι ἐρῶ ἅ γέ μοι φαίνεται. εἰπὲ γάρ μοι, δεσμὸς ζώῳ ὁτῳοῦν ὥστε μένειν ὁπουοῦν, πότερος ἰσχυρότερός ἐστιν, ἀνάγκη ἢ ἐπιθυμία;

Ἐρμογένης._ πολὺ διαφέρει, ὦ Σώκρατες, ἡ ἐπιθυμία.

Σωκράτης._ οἴει οὖν τὸν Ἅιδην οὐκ ἂν πολλοὺς ἐκφεύγειν, εἰ μὴ τῷ ἰσχυροτάτῳ δεσμῷ ἔδει τοὺς ἐκεῖσε ἰόντας ;

Ἑρμογένης._ δῆλα δή.

Σωκράτης._ ἐπιθυμία ἄρα τινὶ αὐτούς, ὡς ἔοικε, δεῖ, εἴπερ τῷ μεγίστῳ δεσμῷ δεῖ, καὶ οὐκ ἀνάγκη.

Ἑρμογένης._ φαίνεται.

Σωκράτης._ οὐκοῦν ἐπιθυμίαι αὖ πολλαί εἰσιν;

Ἑρμογένης._ ναί.

Σωκράτης._ τῇ μεγίστῃ ἄρα ἐπιθυμίᾳ τῶν ἐπιθυμιῶν δεὶ αὐτούς, εἴπερ μέλλει τῷ μεγίστῳ δεσμῷ κατέχειν.

Ἑρμογένης._ ναί.

Σωκράτης._ ἔστιν οὖν τις μείζων ἐπιθυμία ἤ ὅταν τίς τῷ συνὼν οἴηται δι᾿ἐκεῖνον ἔσεσθαι ἀμείνων ἀνήρ;

Ἑρμογένης._ μὰ δι᾿οὐδ᾿ὁπωστιοῦν, ὦ Σώκρατης .

Σωκράτης._ διὰ ταῦτα ἄρα φῶμεν, ὦ Ἑρμόγενης, οὐδένα δεῦρο ἐθελῆσαι ἀπελθεῖν τῶν ἐκεῖθεν, οὐδὲ αὐτὰς, τὰς Σειρῆνας, ἀλλὰ κατακεκηλῆσθαι ἐκείνας τε καὶ τοὺς ἄλλους πάντας· οὕτω καλούς τινας, ὡς ἔοικεν, ἐπίσταται λόγους λέγειν ὁ Ἅἰδης, καὶ ἔστιν, ὥς γ᾿ἐκ τοῦ λόγου τούτου, ὁ θεὸς [οὗτος] τέλεος σοφιστής τε καὶ μέγας εὐεργέτης τῶν παρ᾿αὐτῷ, ὅς γε καὶ τοῖς ἐνθάδε τοσαῦτα ἀγαθὰ ἀνίησιν· οὕτω πολλὰ αὐτῷ τὰ περιόντα ἐκεῖ ἐστιν, καὶ τὸν “Πλούτωνα” ἀπὸ τούτου ἔσχε τὸ ὄνομα. καὶ τὸ αὖ μὴ ἐθέλειν συνεῖναι τοῖς ἀνθρώποις ἔχουσι τὰ σώματα, ἀλλὰ τότε συγγίγνεσθαι, ἐπειδὰν ἡ ψυχὴ καθαρὰ ᾖ πάντων τῶν περὶ τὸ σῶμα κακὼν καὶ ἐπιθυμιῶν, οὐ φιλοσόφου δοκεῖ σοι εἶναι καὶ εὖ ἐντεθυμημένου ὅτι οὕτω μὲν ἂν κατέχοι αὐτοὺς δήσας τῇ περὶ ἀρετὴν ἐπιθυμίᾳ, ἔχοντας δὲ τὴν τοῦ σώματος πτοίησιν καὶ μάνίαν οὐδ᾿ ἂν ὁ Κρόνος δύναιτο ὁ πατὴρ συγκατέχειν αὐτῷ ἐν τοῖς δεσμοῖς δήσας τοῖς αὐτοῦ λεγομένοις;

Ἑρμογένης.- κινδυνεύεις τὶ λέγειν, ὦ Σώκρατες.

Σωκράτης._ καὶ τό γε ὄνομα ὁ “Ἅἰδης”, ὦ Ἑρμόγενες πολλοῦ δεῖ ἀπὸ τοῦ αἰδοῦς ἐπωνομάσθαι, ἀλλὰ πολὺ μᾶλλον ἀπὸ τοῦ πὰντα τὰ καλὰ εἰδέναι, ἀπὸ τούτου ὑπὸ τοῦ νομοθέτου “Ἅἰδης” ἐκλήθη.


Sócrates._ En cuanto al (nombre) de Plutón, éste fue designado debido a su donación de la riqueza, puesto que desde lo profundo de la tierra surge la riqueza. Y Hades, me parece que la mayoría cree que alude con este nombre a su aspecto invisible y, por temor, lo llaman Plutón.

Hermógenes._ ¿Y a ti qué te parece, Sócrates?
Sócrates._ A mi me parece que los hombres están completamente equivocados con relación al poder de este dios, y lo temen sin razón; pues temen que, nada más morir uno de nosotros se quede allí para siempre, y que el alma despojada del cuerpo acuda junto a aquél, también esto temen. Sin embargo, yo creo que todo confluye en lo mismo, tanto el poder del dios como su nombre.
Hermógenes._ ¿Cómo, pues?
Sócrates._ Te voy a decir lo que yo creo. Dime, una atadura en un ser vivo cualquiera de manera que lo retenga donde sea, ¿cuál es más fuerte, la necesidad o el deseo?

Hermógenes._ El deseo, con mucha diferencia, Sócrates.

Sócrates._ Entonces, ¿no crees que muchos escaparían de Hades, a no ser que él atara a los que van allí con la atadura más fuerte?


Hermoógenes._ Desde luego.
Sócrates._ Luego los ata, según parece, con el deseo, si es que los encadena con la mayor ligadura, y no con la necesidad.

Hermógenes._ Eso parece.

Sócrates._ Pero ¿no existen muchos deseos?

Hermógenes._ Sí.

Sócrates._ Entonces, los encadena con el mayor deseo de los deseos, si es que piensa retenerlos con la mayor ligadura.

Hermógenes._ Sí, sí.

Sócrates._ ¿Y hay un deseo más grande que cuando uno que vive con otro cree que gracias a ese otro va a ser un hombre mejor?

Hermógenes._ ¡Por Zeus, de ningún modo, Sócrates!

Sócrates._ Entonces, por esto, diremos, Hermógenes, que nadie de los de allí quiere regresar aquí, ¡ni siquiera las mismas sirenas!, sino que ellas y también todos los otros están hechizados; ¡tan hermosos son, según parece, los relatos que sabe contar Hades!; y es, según este razonamiento, el dios éste, un completo sofista y un gran benefactor de los que están junto a él, quien, además, a los de aquí tantos bienes provee, -tantos bienes son los que le rodean allí!. Y debido a esto recibió el nombre de Plutón. Por otra parte, el no querer convivir con los hombres mientras tienen cuerpo, sino únicamente convivir con ellos una vez que el alma quede limpia de todos los males y deseos del cuerpo, ¿no te parece que es propio de un filósofo y de quien ha meditado bien que así podría retenerlos encadenándolos con el deseo de virtud, pero mientras tengan la excitación y extravío del cuerpo, ni siquiera Cronos, su padre, podría retenerlos junto a él atándolos con las ligaduras que se dice lo ataron a él?.

Hermógenes._ Puede ser que tengas razón, Sócrates.

Sócrates._ Y el nombre “Hades”, Hermógenes, está muy lejos de designar a partir de lo invisible, sino que más bien a partir de saber todo lo bello; a partir de eso Hades recibió el nombre del legislador.

* * *

Pues bien, los hermosos relatos con los que se engaña a los ciudadanos, a los que alude ya en el siglo V a. de C., para denunciar bajo una apariencia de Hades a los legisladores, se mantendrán y aumentarán en el siglo XXI, también a través de PlutoV (Plutón, dios de las riquezas), en extraer, gracias a la aquiescencia de legisladores, gobernantes y banqueros, de los propios ciudadanos esos antojos, ese mayor de los deseos, esas riquezas crematísticas, esas necesidades ficticias en forma de créditos, de hipotecas, de operaciones bursátiles imposibles de mantener con el tiempo.

Europa, es una palabra griega, de origen semítico, de la raíz 'rb, que significa “ponerse el sol” (Occidente); irib en asirioereb en arameo, habiéndose propuesto la forma *'urūbā como la denominación original de las "tierras occidentales", tal vez ese "Poniente" que da título al último libro de versos del genial poeta Miguel Veyrat

Europa seguirá su curso. Los antiguos griegos creían que el mundo ya estaba ahí antes que ellos y cuando ellos desaparecieran, el mundo seguiría allí. Pues eso le ocurrirá a Europa, seguirá ahí; con todos sus desmanes creyéndose el ómphalous del cosmos. 

Ha sido testigo de múltiples e innumerables guerras, asaltos, robos, asesinatos, injusticias varias que nadie por mucho que traten, cómo dice Sócrates en el Crátilo, de infundir a través de unas leyes que de momento en España han concertado que las pensiones se reducirán en un 25% a partir de su puesta en marcha en 2021. Y eso significa que en vez de cobrar (una pensión media y si se ha cotizado, que con el paro que hay haber quien va cumplir todos los requisitos para ello) de 750 € al mes a 563 €. Y eso si no llevan a cabo más recortes que pululan en el ambiente.

Por lo tanto señores gobernantes y contertulios yo que nunca he pedido un crédito ni ninguna hipoteca, por favor dejen de decir que "todos hemos vivido por encima de nuestras posibilidades" y en vez de ello hagan algo por acabar con la aquiescencia que les caracteriza cuando la corrupción que existe en el sistema con miembros de sus propios partidos, llevándose a paraísos fiscales auténticas fortunas que en origen pertenecían al erario público, en vez de insinuar que no son más que "pobres gentes" que desviaron su rumbo, cuando de ellos y de todos ustedes ha dependido llegar a la situación actual. Si la justicia es ciega al menos que no sea sorda.

Chema García