Un 8 de marzo desde 1977 se celebra de manera internacional el día de la mujer trabajadora. Los antecedentes se remontan a 1911 cuando países como Alemania, Austria y Suiza ya lo celebraban. Los movimientos sociales para que las mujeres pudieran votar así como reivindicaciones salariales, de derechos y en definitiva poder luchar por aquello que de manera unilateral y sin sentido se le niega día a día por parte de muchos, y de algunas (que, de forma inconsciente) siguen socializando en valores, educando a pequeños y mayores de forma arcaica y que entre todos se logra perpetuar un sistema que año tras año se reproduce sin remedio, por más que se grite a los cuatro vientos.